Railay Princess Resort & Spa ★★★★

La situación del resort, aún no estando en ninguna playa de las conocidas, estaba muy bien ya que te evitabas el posible bullicio de las multitudes, y al mismo tiempo estabas cerquísima de todo. La playa de Phra Nang queda muy cerca caminando, que para nosotras es la más bonita. La zona de restauración a un paso, por la parte de atrás del hotel que tiene un acceso precisamente para no tener que dar la vuelta. Las chicas que nos atendiero en recepción muy agradables. Llegamos antes de la hora del check in y nos guardaron las maletas hasta la hora que volvimos de dar una vuelta para hacer la entrada. La habitación grande y espaciosa, limpieza correcta. Presión de agua más o menos pero suficiente. Artículos de aseo. Te dejan agua, café y creamer de cortesia en la habitación cada dia al hacer la limpieza. La infinity pool está muy agradable, la temperatura del agua muy bien y suficientes tumbonas para todos. El desayuno buffet muy bueno y variado y con unos horarios amplios.

Ojo con los monos! Aunque este problema lo tendrás en toda la zona. No dejes nada en los balcones porque les gusta mucho jugar con tus pertenencias ???? Mejoraría la presión del agua en la ducha de la habitación, y la iluminación, ya que solo posee un punto de luz en todo el dormitorio y a veces se hace insuficiente. .

La piscina con las vistas increíbles. La habitación era muy grande y con bañera. El desayuno muy bien.

Por poner un pero hay que tener cuidado con los monos. Se cuelan en la zona de la piscina e intentar robarte jajaja. Únicamente para que lo tengáis en cuenta.

La tranquilidad y el desayuno están genial

Pasamos 5 noches para fin de año. Tuvimos una preciosa cena, el ambiente, la decoración excelente. El personal fue muy atento, además con la complicidad de mi marido me dieron una sorpresa para mí cumpleaños. El hotel en general es muy lindo y la ubicación en el medio de la naturaleza lo hacen excelente! Destaco la atención del maitre del restaurante, tan amable y cálido. Los masajes en el Spa también fueron excelentes.

Haría más incapie en la limpieza de las habitaciones. Falta limpieza en baño, ducha, vidrios y mobiliario. Falta más iluminación en la habitación. La comunicación se vuelve un tanto complicada porque no todos los empleados saben hablar inglés.

Cama y baño grandes

Las vistas de la piscina que dan embarcadero y no huele muy bien.

Hay que tener en cuenta que Railay tiene dos playas de arrivo. Una al este otra al oeste. La del este tiene un muelle flotante muy importante (casi diría un muelle de material) donde solamente se llega en speed boat o long tail. EL ferry para nuestra sorpresa nos dejo en la playa del oeste, en medio de mar, donde subimos a unos Long tail que nos acercaron a la playa pero como la marea estaba baja a las 15 hs., tuvimos que bajarnos a unos 100 metros de la playa y cargar las valijas con el agua en las rodillas hasta la playa. Fue algo simpático y claramente yo cargue dos valijas y mochila mientras mi esposa solo un carry on. No fue grave pero tengan en cuenta al momento de pedir transporte hasta railay (que si bien es continente solo se llega por agua) que sea al muelle del este.- El hotel está justo al final del muelle flotante, pero desde la otra playa se llega caminando en 5 minutos, no más.- Las habitaciones son amplias y todas tienen balcón con sillas y mesa, algunas (las 200, 300, 400 y 500) dan a una laguna muy linda. Las mas cerca de la recepción son mas feas porque el balcón da a la calle de paso al lobby, al desayunador y a la piscina.- Le vendría bien una mejora en las instalaciones de los cuartos (canillas duchas y falta de enchufes) pero en términos generales está muy bien.- El desayuno es amplio aunque los jugos son de mentira. La piscina está en altura y tiene linda vista bloqueada por los arboles pero linda al fin. EL check muy correcto y el personal siempre amable y predispuesto.- la ciudad tiene una calle central que va de una playa a la otra y una especie de costanera donde se puede cenar también. Restaurantes para todos los gustos y a precios lógicos de Tailandia.- El restaurante del hotel un poco mas caro y de hecho estaba siempre vacio. El servicio de transfer hasta el aeropuerto de Krabi era casi el doble de la ofrecida en la isla. No lo compre.-

al baño le vendría bien una remodelación

Las habitaciones son muy grandes y están muy bien. La ubicación excelente pues estás cerca de todo lo que necesitas en la isla y la piscina una pasada.

Están medio en obras. Creo que cuando lo perfeccionen estará aún mejor.

Estaba al lado del puerto marítimo. Las instalaciones estaban bien. Desayuno correcto.

Un poco masificado

La ubicación muy buena! Justo en el medio del camino hacia ambas playas y al lado de la salida de barcos. El desayuno estaba bien.

La pileta estaba buena pero muy chica.. había huéspedes que dejaban sus toallas en las pocas reposeras disponibles y listo, te quedabas sin lugar. La atención era un poco lenta, tanto para check in cómo check out, dónde se demoraron muchísimo. Cuando entramos a la habitación había mucho olor a humedad o encierro que no se fue nunca. La habitación que nos tocó bastante oscura y sin mucha privacidad porque el ventanal da al pasillo donde todos pasan caminando. Nosotros habíamos reservado con balcón, pero tocó lo que toco.

La buena ubicación

Había olores de cloacas o aguas servidas

La atención

Lo lejos q me pusieron en la habitación cuando no había nadie o muy poca gente

El hotel esta justo a la llegada a la isla. Tenía supermercados cerca y todo tipo de bares y restaurantes. La comida del hotel estaba muy buena. La habitación amplía y cómoda. Y el transporte desde aeropuerto al hotel muy bien.

Nada que añadir

Me encanto, la alberca del segundo piso tiene una vista increíble, el desayuno es muy completo

Unas vistas increíbles desde la piscina, la habitación es muy amplia y el desayuno genial también. Está muy bien conectado el hotel con las dos playas de Railay.

El personal es bastante borde

Muy prolijo y ordenado. Habitaciones amplias y con mucha luz. Linda pileta y la ubicación es Justo en el medio de las dos playas a 5 min de railay y a 10/15 de Phra Nang caminando de ambas

La habitación tenía un poco de olor a encierro. Pero de todas formas se veía limpia y cómoda

La ubicación, queda cerca de la playa más famosa de Railay, además a pocos pasos se encuentra una calle con gran variedad de restaurantes. El servicio de transfer aeropuerto-hotel-aeropuerto (en van y lancha); los tours te los organizan desde el hotel con buenos precios. El spa ofrece muy buenos masajes.

Los cuartos tenían humedad, eran dos habitaciones, leve en una y en la otra tan fuerte, que tuvieron que cambiarnos. El desayuno no tenía el nivel de un resort, sería bueno que incluyeran algunas opciones veganas.

Hotel comodo para pasar unos dias en Railay, el desayuno buffet muy bien y las instalaciones tambien. Ofrece masajes a un precio mayor que fuera pero se nota en que son de mejor calidad y con mayor tranquilidad

Hay que tener cuidado con los monos que estan esperando algun descuido para robar cualquier cosa de los turistas

El personal, las instalaciones y el desayuno excelente, realmente muy variado.las camas muy comodas.

Estábamos ubicados al rededor de 400 metros de la puerta de entrada. Y para ir a Railay beach teniamos que caminar el ida y vuelta el mismo tramo. Sería bueno que agreguen un acceso en la parte oeste del hotel.

El desayuno abundante y no el típico estilo americano, fruta de todo tipo así como comida, omelete preparados al instante según tus gustos

Se preocupaban del cambio de sábanas y artículos de aseo pero no barrían la habitación. Lo otro que nos gustó fue el olor a humedad de la pieza, puesto que era en el primer piso, no se si el resto era así

Es una muy buena opcion para Railay la alberca estan en muy buen estado y las habitaciones son bastante amplias y modernas. Esta cerca de la zona de restaurantes y la Playa de Phra Nang esta relativamente cerca

El acceso a la playa Railay West, queda bastante lejos